Ir al contenido principal

EL SEÑOR DE LOS ASNILLOS EN MALPARTIDA DE CÁCERES

Por desgracia llevaba un tiempo sin poder subirme a la bici y recorrer los caminos que circundan esta preciosa ciudad de Cáceres. Por fortuna, esta mañana me he subido sobre las dos ruedas y he podido rodar durante unos kilómetros hasta donde conducen todos los caminos: no, Roma no, Los Barruecos de Malpartida de Cáceres.




La mañana estaba fría, y a pesar de eso, la escarcha y el aviso sordo pero insistente de mis piernas recordándome la falta de entrenamiento, he vuelto a ser feliz sobre la bicicleta de montaña. Los Barruecos, generosamente, se han mostrado esplendorosos, exuberantes y poderosos para recordarme la belleza que se descubre si te apartas de las carreteras y exploras, con admiración, los caminos de esta región nuestra repleta de cordeles, coladas, cañadas y vías pecuarias de todo tipo. Un legado entrelazado entre la tierra y el pasado y que nos permite viajar no solo físicamente, sino en el tiempo y nuestros paisajes.




En uno de esos caminos siempre me hizo gracia un cartel y unas veletas en una casa de campo, pero que no había fotografiado hasta ahora, porque a veces lo más cercano, lo más accesible, es lo que pasa más inadvertido. Una explosión de ingenio, buen hacer y buen humor que hoy os quiero enseñar para animaros a patear nuestros caminos, tomar el sol, aunque no caliente demasiado como el de esta mañana, y descubrir, así, todo lo bueno que el entorno nos ofrece y que ignoramos, en la mayoría de las ocasiones, de forma deliberada. 




Esta casa se encuentra en el Camino Viejo de Casar de Cáceres que lleva del Polígono Industrial de Malpartida al paraje de San Isidro. Es un camino público del Término Municipal de Malpartida de Cáceres. Si lo transitáis con calma podréis encontrar estos simpáticos Detalles. 


Comentarios

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Entradas populares de este blog

EL CALLEJÓN DE LOS HUESOS

Cuando uno viaja se encuentra lugares y rincones misteriosos, con leyendas truculentas, fantasmas del pasado, apariciones nocturnas o viejos cementerios que desatan historias muy atractivas para el turismo. Pues aquí en nuestro Cáceres, aunque casi nadie lo conoce, tenemos un callejón cuyos muros están plagados de huesos posiblemente humanos y que pasan inadvertidos a los visitantes. Es cierto que existen por el mundo capillas construidas con huesos, como ocurre con la " Capela dos Ossos " de Évora, no muy lejos de aquí. Hay otras en Austria, en Italia, la República Checa, o en el mismo Cáceres, donde hay una sacristía cuyo suelo está formado por huesos de cordero que ya os enseñaré otro día. Pero en este caso no hablamos de una construcción con huesos, sino que entre los materiales usados para la construcción de un muro aparecen numerosos fragmentos de huesos.  Desde la cuesta de la Compañía, que une la plaza de San Jorge con la de San Mateo, parte un pequeño calle...

UN AMULETO ISLÁMICO POR LAS CALLES DE CÁCERES: LA MANO DE FÁTIMA

A todos nos es familiar la imagen de un llamador con forma de mano en casas más o menos antiguas, e incluso en las modernas, pero quizá no seamos consciente del origen y evolución de este símbolo y todo el significado que encierra. Hoy os quiero enseñar, Al Detalle, este curioso elemento que salpica toda nuestra ciudad y que encierra un gran significado profundo y simbólico. Esas aldabas con forma de mano son una evolución de otro símbolo que aún pervive, y que por estas cosas de la globalización, es cada vez más común: La Mano de Fátima. Este icono es la representación de una mano abierta con los dedos juntos y colocada de forma plana. Y aunque a nosotros nos llega como herencia islámica, la imagen y simbolismo de la mano puede encontrarse en el propio origen de la humanidad, no olvidemos las pinturas de manos con dedos “amputados” que en nuestra cueva de Maltravieso representan las pinturas rupestres más antiguas del mundo con una edad de, al menos, 66700 años. Pero también ...

LANEANA. LA DIOSA DE LA FUENTE DE TORREORGAZ

Los alrededores de esta ciudad parece que no dejan nunca de sorprender. Hace un tiempo, encontré en la web de Hispania Epigráfica la referencia de unas inscripciones en la "Fuente de la Higuera" en Torreorgaz. Estamos acostumbrados a estelas o lápidas que aparecen en cercas, fachadas o muros de iglesias, pero no a inscripciones en una piedra en medio del campo, y que además hagan referencia a una deidad hispánica. Así es que no me pude resistir y me subí a la bici a preguntarle a los paisanos por la fuente. Después de un par de intentos infructuosos decidí llamar a mi amiga Olga, de allí de Torreorgaz, y en unos minutos y algunas consultas, pudo explicarme cómo llegar. Aunque no me quedó muy claro, y no las tenía todas conmigo, volví a subirme a las dos ruedas y me encaminé hacia "un pequeño valle" a unos 700 metros de la ermita de San Isidro, en la cola del pantano de Valdesalor. Por fin encontré una de las dos inscripciones, la otra estaba bajo las zarzas...