FOTO: La Razón
Ayer 7 de junio de 2019 llegaba la triste noticia del
fallecimiento del famosísimo Chicho Ibáñez Serrador (Montevideo, 1935). A sus
83 años nos dejaba un icono de la televisión y uno de los mayores
representantes de la ficción de terror del pasado siglo. Porque además de
programas de entretenimiento como el Un, dos, tres… responda otra vez, El
Semáforo o Waku Waku, muchos le recordaremos siempre por aquellas Historias
para no dormir (1965) o sus películas como La Residencia (1969) o la aterradora
¿Quién pude matar a un niño? (1976).
Julio Barroso y Chicho Ibáñez Serrador en la Casa Árabe
Fuente: BLOG JULIO BARROSO
Desde muy joven fue aficionado a los temas del terror y
misterio, lo que le llevó a investigar, con cierta frecuencia, temas
paranormales. De la mano de Julio Barroso, Don Chicho recaló en nuestra ciudad de
Cáceres a comienzos de 2006 para realizar una “investigación” en la Casa Museo
Árabe “Yusuf Al Burch”. Esta casa, que se encontraba en estado medio ruinoso,
fue recuperada por José de la Torre Gentil en los años 60. Cuando fue
descubriendo los vestigios que guardaba decidió convertirla en el museo que
podemos ahora contemplar y que regenta su hijo José de la Torre. Desde aquellas
obras la sucesión de fenómenos anómalos ha sido constante, siendo recurrente la
presencia de una señora que recorre las galerías de este preciso lugar, y no
siempre de manera silenciosa, ya que a veces se escuchan pasos, ruidos o
susurros.
Esta fenomenología atrajo a Don Narciso Ibáñez Serrador a
Cáceres, con un equipo formado en su totalidad por doce personas. Entre ellas
el hipnoterapeuta Horacio Ruíz, su hijo Alejandro y un gran número de
micrófonos y aparatos de medición. Llegaron una tarde de sábado sobre las 18:30
a colocar todo este aparataje para monitorizar cada rincón de la casa. Justo a
partir de la mítica hora de las tres de la mañana en la que parece que estos
fenómenos se despiertan, empezaron a suceder cosas extrañas.
Las baterías de las cámaras se agotaban en minutos, se
producían bruscas bajadas de temperatura y se registró una voz de mujer que
decía “AHORA”. Pero fueron otros dos fenómenos los que más llamaron la
atención: en la galería nombrada como número 8 había unas velas apagadas que
formaban parte de la decoración, y de manera inexplicable, una de ellas, se
encendió de manera súbita. Además, Alejandro, el hijo de Chicho, se sometió a una
sesión de hipnosis en la que afirmó ver de manera clara a aquella mujer,
aquella presencia que deambula por el museo. La describió como una mujer
musulmana vestida con su kaftán, de entre 35 y 40 años y que incluso llegó a
tocarle.
Todos estos datos fueron recogidos y divulgados programas y en revistas, no todas especializadas en temas de misterio. En la publicación "Universo Extremeño", en el verano de 2006 publicaron un artículo encargado al propio Julio Barroso, donde se detallan las horas que el gran Chicho pasó en esta casa realizando sus experimentos de las anomalías que se registraban en la casa. El responsable de la revista me ha dado permiso para compartir con vosotros estas imágenes. Debajo de ellas podréis encontrar el enlace a la revista y poder disfrutar de todos sus contenidos.
En numeras publicaciones y emisiones de radio quedó constancia de las experiencias realizadas por este genio de la televisión en nuestra ciudad y que hoy os he querido enseñar, Al Detalle, como homenaje al gran Chicho Ibáñez Serrador en el momento de su despedida.
¡Qué grande! No conocía esta historia...
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