Cáceres geológicamente está en una zona de granitos (rocas
ígneas), cuarcita armoricana (rocas metamórficas) y con un pequeño, pero
importante, Calerizo (rocas sedimentarias), simplificando mucho realmente. Y de
estos materiales, como es lógico, se ha construido y levantado nuestra parte
antigua. La pizarra no es demasiado abundante en la zona, encontrándose algunas
filitas y esquistos a cierta distancia, pero sí que encontramos algunas zonas
con pizarras en los muros de nuestra ciudad. En la mayoría de estos casos se
tratan de materiales colocados en tiempos recientes de canteras más o menos
lejanas y, en la mayoría de los casos, proporcionadas comercialmente.
Cuando las arcillas, que son de tipo sedimentario, se ven
sometidas a un aumento de presión, pero a temperaturas bajas, se produce una
reorientación de los minerales y aparecen unos planos perpendiculares a esa
presión que es lo que genera esas lascas, esas láminas típicas de las pizarras.
En la génesis metamórfica de las pizarras aparecen con
frecuencia minerales secundarios como Carbonatos (calcita) o Sulfuros de Hierro, como la Pirrotina y la Pirita. Muchos autores sostienen que estos
sulfuros de hierro se generan una vez se ha acabado el proceso de metamorfismo
a partir de materia orgánica, pero en esa discusión hoy no vamos a entrar.
Dependiendo de las condiciones de formación, y, sobre todo, de las proporciones
entre el hierro y el azufre, se formará la pirrotina o la pirita. La primera
suele presentar un hábito lenticular, mientras que la pirita, la protagonista
de hoy, presenta su característica forma de cubo. Y como contiene hierro, tiene
tendencia a oxidarse, algo que se ve favorecido por el agua, un pH entre 2-4 y
la acción de bacterias como Thiobacillus ferrooxidans.
Si nos damos un paseo por la parte antigua podemos disfrutar
de esas piritas sobre pizarras y su halo de óxido tan característico. Hoy os
mostraré imágenes de zonas de la ciudad monumental en las que el tamaño y
cantidad de este mineral es más que destacable. Comenzamos por la Fuente Nueva en la que podemos ver:
Y seguimos en el Barrio Judío, junto a la ermita de San
Antonio, en la calle que baja al Callejón del Moral, vemos los siguientes
ejemplares:
Hoy solo quería enseñar esta pequeña curiosidad de las rocas
que forman los muros de nuestra querida parte antigua.
Comentarios
Publicar un comentario